La Tecnología de la Información nos ha dado de comer a muchos a base de crecimientos continuos. Mientras que en 1965, los gastos en este apartado en las empresas rondaban el 5%, en los 80 llegó al 30%, en los 90 superó el 30% y actualmente están sobre el 50%. En paralelo el valor estratégico pasó del infinito a cercano a cero, convirtiéndose en una de las famosas utilities.
¿Quiere esto decir que ya está todo hecho y que no queda lugar a la novedad, a impactar en la realidad?. En absoluto, lo que ocurre es que ahora es necesario trabajar más, pensar mejor/diferente que los competidores. Y eso es difícil, incómodo, trabajoso, pero también es excitante, retador, ilusionante…
El estado de ánimo profesional del Consultor, creo que se ha ligado a esta situación. Hace algunos años, participar en Proyectos de Sistemas era enfrentarse a un reto que tenía impacto en la estrategia y en los resultados del Cliente. Todo tenía cierto olor a nuevo, como de coche salido del concesionario. Ahora mismo, se ha dado la vuelta a la tortilla, hay que hacer Proyectos porque las compañías rivales ya tienen tal o cual servicio, pero esto no significa crecer más sino que es un flotador para no hundirse, nada de batir records mundiales, el patito en la cintura y a nadar estilo perro.
No obstante, todavía hay empresas en las que son conscientes que es posible utilizar las TI para diferenciarse. ¿Qué es lo que pasa en esos casos?. Qué el Consultor disfruta, que se implica con el Cliente, que se implanta antes y mejor. Todo un lujo.
No es lo usual pero todavía quedan “pepitas” de ese tipo, sólo queda coger el cedazo y encontrarlas.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
¡Y tanto que quedan!. Pero la mayoría son PYMES, especialmente empresas familiares cuyo funadador no confia en nadie y que jamás contrataría a un consultor. Si se consiguiese solventar este obstaculo de alguna manera el mercado que se abriría sería inmenso.
Muy interesante esta reflexión, pero me gustaría matizarla desde una empresa, digamos, mediana.
Esa misma evolución ha hecho que el precio/hora del consultor se disparara, aportando en la mayoría de los casos recetas o "best practices" que no eran sino réplicas y poca innovación.
Creo que hay un mid-market muy grande, en el que no pueden entrar las grandes consultoras y que no está cubierto por casi nadie. O te gastas 100.000€ en un proyecto o te gastas 6.000€...¿no debería esto hacer reflexionar a alguién?
Telémaco, desafortunadamente para nuestra economía, esas empresas con un fundador se crearon hace 30 años (ya casi nadie arriesga tanto) y ahora esos fundadores lo están dejando en manos de otros...es el momento de salir a por ese mercado.
Post a Comment