Después de algún tiempo, uno tiene ciertas expectativas respecto a los contenidos que va a leer. Ese es el sentido de las suscripciones, me suscribo a tal blog porque espero encontrarme un cierto tipo de información y en un determinado tono.
Un día adviertes una ligera modificación del tono y al rebobinar te das cuenta que es un cambio que se venía produciendo tiempo atrás pero sólo ahora te has dado cuenta.
Finalmente te sorprendes leyendo las aventuras de un modesto picapedrero de los Sistemas.de información, ascendido a superhéroe, al que estas deseando ayudar a crear su propia secta para hacerte acérrimo adepto de la misma y enrolar a familiares y amigos
Pues conmigo no cuentes para eso majete. Intento ser honesto y espero que tú hagas lo mismo conmigo. A la vista está que no tengo, ni tendré, dinero suficiente para pagar el sueldo que dices merecer.
Has defraudado mis expectativas y arruinado la confianza que tanto tiempo te había costado ganar.
Voy a editar mi Bloglines y decirte adios. Yo soy el primero, pero vendrán otros …
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