En cierta ocasión leí que el negocio de las líneas aereas y el de consultoría eran muy parecidos.
En ambos casos se trata de vender un bien localizado en el tiempo y en el espacio. Si la compañía aérea no vende la plaza del avión que sale de Madrid a las 16:00 y que se dirige a Málaga, nunca más podrá venderla. Quizás en el siguiente avión o en otro trayecto, pero si no tiene consumidor, la oportunidad es muy breve.
Con los consultores ocurre tres cuartos de lo mismo, tiempo que estas en la playa/pradera (o sea en la oficina), es tiempo que no estás facturando a tu cliente y que ya nunca podrás recuperar. Incluso subiendo tarifas a tu próximo cliente, eso es algo que podrías haber hecho en cualquier caso.
Por eso, esa relación es una de los más valoradas en este negocio: cuanto de tu tiempo soy capaz de facturar.
¡¡¡¡Vendo minutos a quien los quiera comprar!!!
Esto explica porque a veces te colocan en proyectos de los que no tienes la más mínima idea, pero que sirven para mantenerte activo.
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2 comments:
De hecho, algunos de los ratios de gestión de ambos negocios son similares:
En aviación se utiliza la ocupación (% de asientos/espacio vendidos/disponibles) y los pasajeros/kilómetro (para corregir el efecto de la ocupación si es muy diferente entre vuelos cortos y largos).
En consultoría el cargable es el ratio entre las horas cargadas a clientes y las disponibles. Prácticamente, lo mismo que la ocupación.
Muchas gracias, Rafa, los ratios de aviación no los conocía con ese detalle
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