7/24/2006

Información oculta

Soy Economista de formación y de corazón. Influido por ello, pienso por defecto que los agentes del mercado toman en cada caso una decisión racional, con la información de que disponen, con el objetivo de maximizar su función de utilidad.

Usualmente esto también lo aplico a los gerentes de las empresas en las que presto mis servicios. Por eso cuando asisto a tomas de decisión absurdas no tiendo a pensar que el ti@ es imbecil, sino que hay una parte de la información que desconozco.

Y aquí empieza el trabajo de detective. Las opciones son:

A) No conozco su curva de utilidad, es decir los intereses que el tío quiere satisfacer.
B) No conozco la relación entre las diferentes funciones de utilidad de los tíos que intervienen en el proceso
C) No conozco los factores que intervienen.


Opción A: Es una de las menos comunes. A casi todo el mundo se le ve venir de lejos. Lo normal es que desee aumentar su poder aún a costa de hacer daño a otras áreas. Tiene poco de investigación y mucho de observación.

Opción B: Mucho más complicada de desentrañar que la primera. Se requieren muchos contactos y de “calidad”, para acertar con la relación adecuada. Con todo y con eso, casi siempre te equivocas al hacer una hipótesis.

Opción C: Ni lo intentes, es la complicación de la vida misma ¿Cómo coño ibas a saber que la analista se cepillaba al gerente mientras a la vez este último jugaba el rol de recién salido del armario con el socio divorciado al haber descubierto su nueva orientación sexual? ¿Quién iba a pensar que el cara-cura era tan joputa?. Haz tus hipótesis, pero con el mismo fin con el que rellenas los sudokus, con el único afan de pasar un buen rato y nada más.


Finalmente, si todo se pone en tu contra, te queda otra salida y es la de pensar que aunque te cueste creerlo estos tios son guilipollas, lo mires como lo mires.

2 comments:

Anonymous said...

La racionalidad de los agentes (en el caso general) se basa principalmente en que éstos pueden ordenar sus preferencias (porque le asignan un valor).

Ahora bien... nunca he visto tanta irracionalidad como en algunas reuniones con directivos, y la explicación suele ser sencilla: miran por su interés antes que por el de la empresa.

Teniendo esto claro, y como agentes económicos que son, antes que la utilidad va su aversión al riesgo. O mejor, su extraña concepción del riesgo.

YO_MISMO said...

Gracias por tus comentarios Diego. No pueden ser más acertados